martes, 14 de octubre de 2008

EL MASAJE TANTRICO

Desde hace miles de años, según los pocos registros y grabados encontrados, el hombre ha buscado formas de comunicación afectiva con sus semejantes, sea como parte de una intención curativa como de la transferencia de emociones amorosas.
Distante a kilómetros de distancia física pero también cultural, occidente no ha sabido hasta estos tiempos, y aún tímidamente, a reconocer que la separatividad entre todas las cosas y seres es sólo ilusoria. Todos formamos parte del todo y los orientales tienen esto muy claro. El yin y el yang de los chinos es el símbolo más común que todos conocemos como representativo de este concepto.
En la relación entre dos personas, el contacto a través de las manos, y más aún el sexual, implica una comunión que bien puede llegar a ser espiritual si nos lo proponemos. Dos que son uno. Tenemos un interior profundo que nos pide sensaciones agradables, placenteras, que a menudo quedan solapadas en el terreno de las fantasías no manifestadas y, a veces ni eso. Las cuestiones culturales son tan fuertes en nuestra sociedad occidental que cuando “violamos” estos mandatos, los dejamos guardados bajo siete llaves, por no decir bajo el signo de la culpa.
En el masaje tántrico es imprescindible despojarse de tabúes, códigos culturales o religiosos moralistas o represivos, que ponen una valla de contención entre lo interno y lo externo, el impulso de expresar el sentir. Tan imprescindibles como el respeto y la actitud amorosa entre quien recibe y quien da. Es la única forma de lograr que la energía kundalini pueda ser movilizada, favoreciendo la generación de una química que pondrá de manifiesto el maravilloso mundo de la sensualidad y el erotismo. Y es en este juego, donde experimentamos una sensación de “flotar”, de integrarse energética y espiritualmente al otro, el dos, que son uno, como decía antes. Es una fuente de liberación interna, de emociones que fluyen espontáneamente, ignorando tiempo y espacio. Es llevar las fantasías al nivel de la piel.
Es este un masaje delicioso, de movimientos largos y extremadamente suaves, por momentos vigoroso también, un mimo de terciopelo que merece ser vivido en plenitud. Seguir las manos del masajista recorriendo cada centímetro del cuerpo, descubriendo sensaciones nuevas, desconocidas, vivenciando el erotismo en toda su expresión. Una expresión ajena a fórmulas o técnicas específicas, que existen y son válidas, por supuesto, pero donde lo que importa es esa experiencia única e irrepetible que implica el momento presente, el dejarse llevar aquí y ahora, por la intuición y la fantasía.

jueves, 31 de julio de 2008

UNA MIRADA HACIA LA NATURALEZA

Cuando hacemos una mirada sobre la evolución de las distintas disciplinas terapéuticas, no podemos dejar de notar que casi todas las alternativas tienen su mirada puesta en la naturaleza. Y no es para menos.
Baste observar el comportamiento de los animales, las plantas o el mar, para darnos cuenta de que siempre hay un “para qué”.
Como observadores de la naturaleza que fueron chinos e hindúes en particular, por ser culturas antiquísimas, pero sin olvidar tradiciones indígenas diversas, ellos sabían cómo funcionaban los canales de la energía en el funcionamiento de todo el cuerpo humano. Y no sólo eso, sino que atribuían también respectivas “conciencias” a cada uno de los órganos que, curiosamente, aún no conocían.
Estaban hablando, entonces, de lo que hoy identificamos como “somatización”, el mensaje de la mente, del dolor emocional no manifestado, reflejado en el cuerpo físico. La energía universal moviliza absolutamente todo. Y también moviliza, o estanca, las energías perversas que provocan desde una simple contractura hasta una gastritis, desde una cervicalgia hasta un molesto dolor ciático.
Cuánto tienen que ver esos viejos dolores articulares con nuestra rigidez de pensamiento y de flexibilidad ante la vida? Y esa miopía con aquello que no queremos ver? O esos dolores lumbares del despertar con los miedos de afrontar un nuevo día? Claro está que las motivaciones de tales dolencias pueden ser de distinto origen y evolución, estando al criterio médico y del profesional terapeuta definir cada situación.
El Tuei Na o Masaje Chino, o el Shiatsu, por nombrar solo dos de las muchas técnicas disponibles, tienen respuesta a estos y muchos otros interrogantes. Es así como a través de estas disciplinas, podemos acompañar al paciente, librándolo de distintas algias que se le presenten a consecuencia de golpes, toceduras, malas posiciones o, como decíamos más arriba, como “aviso” de la propia inteligencia de nuestro organismo ante situaciones adversas de la vida cotidiana.

viernes, 22 de febrero de 2008

EL TUEI NA Y LO COTIDIANO





El Anmo o Tuei Na como método de higiene y relajación tiene, cada día más, la misión de favorecer la función de los órganos internos, reforzar la fuerza muscular y la agilidad de los músculos, ligamentos y articulaciones, mantener la salud, eliminar la fatiga y tensión física y cerebral, mejorar el estado de ánimo y dar a quien recibe el masaje sensación de comodidad y ligereza.
Por otra parte, el Anmo tiene un papel muy importante e insustituible en el entrenamiento deportivo. Se puede mejorar la elasticidad y flexibilidad de los músculos, tendones y ligamentos, puede reforzar la fuerza muscular y la constitución física, promover la eliminación de los metabolitos en los músculos, calmar la fatiga, la tensión y el dolor muscular; como también regular las dislocaciones de las articulaciones y los tendones.
Se aplica en el campo de la estética favoreciendo la circulación de la sangre y el drenaje linfático, mejora el metabolismo de la piel, la limpia y mejora su respiración, elimina la tensión de la piel y músculos. A esto se le une su acción en la disminución de las arrugas de la cara, consiguiéndose un cutis más terso.
El Anmo es también muy útil para eliminar el exceso de grasa y la celulitis. A través de la fuerza y el calor que producen los métodos de Anmo, se puede mejorar la función de los órganos involucrados en la digestión de la grasa, como el hígado y la vesícula biliar, así como la función de los órganos excretorios, como los riñones y la vejiga. A través de todo ello promueve el metabolismo, la descomposición y la eliminación de la grasa y la celulitis ayudando a conseguir un cuerpo más esbelto.
Con respecto a la medicina general, resulta muy eficaz como acompañamiento de buena parte de los tratamientos médicos convencionales, ya que ayuda a reestablecer el equilibrio energético en general, incluyendo el emocional, ya que, como bien sabemos, en él reside la causa de los trastornos de orden físico.
Eduardo J. Iglesias
Terapeuta
eduiglesias2001@yahoo.com.ar
15-5052-1733

CIRCULO DE DOMINANCIA EN MTCh

Relación entre los órganos, visceras y sistemas. Sistema de Dominancia.